Ruta invernal corta pero intensa a uno de los miradores con mejores vistas de la Sierra de Guadarrama
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- Distancia: 10,3 Km
- Tiempo: 4 horas (3 horas 10 minutos en movimiento)
- Desnivel positivo: 380 metros
- Velocidad media: 3,3 Km/h
Para comenzar la ruta dejamos nuestro vehículo en el aparcamiento del Puerto del León. Antes de salir del coche ya notamos las inclemencias del tiempo, especialmente los envistes del viento; aún así nos pertrechamos de todo nuestro equipo y comenzamos la ruta.
Desde el aparcamiento cogemos la pista forestal de la Mina (también llamado Camino del Vía Crucis, en dirección al pueblo de Peguerinos) que sale a nuestra izquierda por detrás del restaurante Asador Alto del León. Recorremos unos cuantos metros mientras dejamos a nuestra derecha el acuartelamiento militar y algunas de las cruces que conforman el antiguo Vía Crucis (hoy prácticamente todas tumbadas).
Unos metros después de dejar atrás el cuartel, nos encontramos con un paso canadiense (para evitar el paso del ganado) y nada más pasarlo nos desviaremos de la pista hacia la derecha, para tomar el sendero que nos conducirá en dirección a Cabeza Lijar. La nieve caída no nos deja hoy ver el sendero que debemos seguir, pero como lo solemos visitar con cierta frecuencia nos lo sabemos de memoria; aún así la ruta esta perfectamente señalizada (aunque hoy no es el mejor día para seguir las marcas, pues muchas estaran ocultas por la gran cantidad de nieve caída).
El sendero comienza a subir poco a poco para ir ganando altura mientras atraviesa rocas y pinos. Hoy las rocas están completamente cubiertas de nieve y no se aprecian, por lo que debemos extremar la precaución para evitar accidentes. Los pinos en cambio están cubiertos de blanco y ofrecen una estampa invernal espectacular a cada paso.
Primeros pasos de la ruta y cartel indicativo de la ruta
Pronto llegamos al Cerro Piñonero (1.649 metros), parte alta de este tramo del sendero desde donde ya podemos ver Cabeza Lijar. Cerca del Cerro tenemos varios vestigios de la Guerra Civil, que en otras estaciones del año merece la pena visitar.
Tras disfrutar de las vistas (donde podemos incluso ver la capital) y tomar las fotos de rigor, seguimos el sendero que nos conducirá esta vez de bajada hasta El Collado de la Gasca (1.600 metros).
Una vez llegamos al Collado, nos volvemos a encontrar con la pista forestal de la Mina. Pero la abandonamos inmediatamente para atravesar una puerta metálica y pasar a la provincia de Segovia. Desde aquí tomaremos un nuevo sendero que discurre junto al muro de división entre provincias y que vuelve a empinarse poco a poco hasta llegar al punto más alto de la ruta.
El sendero va continuamente pegado a la línea fronteriza entre las provincias de Madrid y Segovia y siempre en continua subida. En algunos momentos discurre entre pinos, va sorteando rocas o pasando por encima del muro, pero con la nieve caída nos regala unas postales increíbles en su recorrido de ascenso a Cabeza Lijar.
A pesar de las paradas para disfrutar y fotografiar el asombroso paisaje nevado, pronto nos presentamos en el mirador de Cabeza Lijar (1.823 metros). El mirador dispone de una superficie circular desde donde podemos gozar de una vista de 360º de la Sierra de Guadarrama.
Debajo del mirador tenemos un antiguo bunker que hace las veces de refugio, donde aprovechamos para refugiarnos del fuerte viento mientras nos cambiamos de abrigo para afrontar la bajada con la garantía de mantenernos calientes. Es una pena que la gente no respete estos sitios y deje la basura en su interior, lo que al final no deja de ser mas que una falta de educación montañera.
Para bajar existen dos senderos, uno más directo que va pegado al muro y baja más vertical y otro que baja serpenteando (GR-10) y que tiene menos pendiente. Como no se ve ninguno de los dos, bajamos cerca del muro pero comprobando a cada paso donde pisamos para evitar meter el pie entre piedras o en algún agujero que nos pueda ocasionar una torcedura. Enseguida nos plantamos en el Collado de la Mina (1.709 metros).
Desde el Collado de la Mina, tomamos la pista del mismo nombre pero esta vez de vuelta en dirección al Puerto del León. La pista esta completamente cubierta de nieve y aunque nos permite ir más tranquilos y más rápido, debemos seguir con cuidado para evitar las placas de hielo que hay bajo la nieve, provocados por el escaso tránsito de vehículos que existe estos días.
Ya no abandonaremos la pista hasta llegar hasta el punto de partida, pero antes hacemos un par de paradas en el recorrido. Una en la Cruz Caída, para comer un merecido y rápido bocadillo y otra en la Fuente de las Hondillas, para rellenar nuestra cantimplora con agua fresca (literal) de la sierra.
Desde nuestra última parada solo debemos seguir la pista hasta encontrarnos de nuevo con el paso canadiense donde nos desviamos al inicio de la ruta para coger el sendero de subida. Desde aquí ya conocemos los pasos hasta llegar al Alto del León, donde nos espera nuestro coche y un agradable caldo caliente.