Ruta de subida a unos de los picos emblemáticos de la Sierra de Guadarrama que tiene además una bonita leyenda detrás
Descarga el track de la ruta aquí
- Distancia: 14,8 Km
- Tiempo: 6 horas 30 minutos (5 horas 30 minutos en movimiento)
- Desnivel positivo: 950 metros
- Velocidad media: 3 Km/h
Dejamos nuestro vehículo en el aparcamiento de Majavilán, el más alto de los situados en la carretera de las Dehesas de Cercedilla, situado enfrente de la fuente que lleva el mismo nombre y cuya agua es muy apreciada en la zona. Desde aquí, comenzaremos muestra ruta de ascenso al pico de Montón de Trigo.
Desde el aparcamiento cogemos el camino de subida hasta el Puente del Descalzo y nada más atravesar este, cogemos la primera parte de la calzada romana (camino señalizado con puntos blancos, ahora denominado Calzada Borbónica) donde ya podemos ver los primeros rastros de las recientes nevadas caídas días atrás.
Esta parte se encuentra en muy buen estado de conservación y podemos diferenciar perfectamente los limites laterales de la calzada, así como su estructura. Este primer tramo nos conduce hasta la pradera de los Corralillos, cruce donde podemos tomar distintas alternativas de subida, como la Carretera de la República que también podemos tomar para llegar al Puerto de la Fuenfría (primer punto importante de nuestra ruta de hoy). Esta es una alternativa más larga pero más cómoda al tratarse de una pista ancha, cómoda y en perfecto estado de conservación, que además discurre por sitios emblemáticos como la Ducha de los Alemanes, los miradores de los poetas Luis Rosales y Vicente Alexandre, el reloj solar de Cela o la pradera de Navarrulaque.
Pero nosotros hoy decidimos seguir subiendo por la Calzada Romana, que también nos conduce al Puerto de la Fuenfría pero por un camino mas corto, más abrupto y con mayor desnivel. Pero gracias a la nieve caída el entorno nos regala unas vistas espectaculares en la subida.
Tras un primer tramo de nevada subida nos encontramos con el Puente de Enmedio, que cruza el arroyo de la Fuenfría para continuar por la calzada en sentido ascendente.
Desde aquí, hacemos un giro brusco a la izquierda para afrontar la ultima parte de la subida hasta llegar al Puerto de la Fuenfría. Arriba del puerto, haremos una primera parada para reponer fuerzas y quitarnos algo de ropa para afrontar las próxima subida a Cerro Minguete; pues aunque la previsión del tiempo era mala para hoy, hace una día espectacular.
La subida a Cerro Minguete desde el Puerto de la Fuenfría es dura debido al desnivel que tiene en algunos tramos y hoy esta dureza se ve incrementada debido a la nieve acumulada (que en algunas zonas es de más de 50 cm, llegándonos por encima de las rodillas). En la ruta de hoy es indispensable llevar polainas (que alguno no ha traído) y palos de senderismo (que alguno se ha olvidado en el maletero del coche), pero debido a la gran cantidad de piedras existente en los senderos elegidos para la subida no es necesario el uso de raquetas.
En la primera parte de la subida el sendero atraviesa un pequeño pinar de pinos silvestres, para poco más adelante quedarse en una zona «pelada» donde solo hay piedras y matorral bajo de alta montaña, que hoy se encuentran escondidos bajo una gran capa de nieve. En la medida de lo posible intentamos seguir el marcado sendero de subida (que discurre por el límite provincial entre Madrid y Segovia), pero en algún momento nos desviamos ligeramente a pesar de seguir el track con GPS (ya que la nieve dificulta la orientación).
En estas condiciones hay que tener mucho cuidado de donde pisamos, pues podemos meter el pie en una zona de piedras y provocar una caída o torcedura. En este sentido, los palos ayudan mucho para ver la profundidad, intuir el terreno que tenemos debajo y mantener la estabilidad.
Tras un buen trecho de subida, llegamos a Cerro Minguete (2.026 metros). Donde pararemos a descansar, disfrutar de las vistas, hacer las fotos de rigor y reponer fuerzas para afrontar la ultima subida del día.
En Cerro Minguete, bajo el palo metálico de su cumbre y escondido entre las piedras, nos encontramos un nuevo ejemplar del ya clásico belén montañero.
Tras un rato de cháchara y ya con las pilar cargadas de nuevo, afrontamos la última subida hasta la cima de Montón de Trigo. Para ello bajaremos un poco hasta el Collado Minguete (1.992 m) e inmediatamente afrontamos la subida hasta el pico de Montón de Trigo. En condiciones normales, la subida discurre por una zona de grandes piedras, por lo que debemos tener especial cuidado para evitar accidentes debido a que hoy están completamente cubiertas de nieve y hielo.
Las vistas desde lo alto de Montón de Trigo (2.161 m) son increíbles y bien merecen el esfuerzo realizado y el kilometro vertical de desnivel salvado. Además el día nos ha acompañado, dándonos una tregua y regalándonos una jornada de montaña muy especial.
Tras disfrutar un buen rato de la cumbre y comentar sobre su leyenda, comenzamos a bajar. Si hemos tenido cuidado en la subida, ahora debemos extremar aún mas las precauciones para evitar resbalones y caídas; pues la pendiente puede agravar aún mas cualquier tipo de accidente.
Cuenta la leyenda que un ávaro y rico caballero de la zona segoviana se negó a dar limosna a un mendigo que pasó por su finca en el momento en que apilaba el grano de su cosecha. Su montón de trigo era tan grande que el mendigo le recriminó que fuera tan miserable. Tras la marcha del mendigo llegó una terrible tormenta que convirtió el trigo en piedra, dando lugar a la hermosa montaña del cordal de La Mujer Muerta que conocemos hoy como Montón de Trigo.
Leyenda popular
Podéis leer una recreación más completa sobre la leyenda en el siguiente enlace al blog de Guadarramistas.
Para bajar, solo debemos desandar nuestros pasos de bajada al Collado Minguete y subir en ligero ascenso de nuevo hasta Cerro Minguete.
Desde Cerro Minguete volvemos a bajar hasta el Puerto de la Fuenfría sin rebajar la tensión, lo que provoca una sobrecarga en las piernas. Una vez allí y para relajar un poco la musculatura, decidimos bajar por la Carretera de la República (pista ancha y cómoda) hasta llegar a la pradera de Navarrulaque. En el camino de bajada pasamos por el Mirador de la Reina (y sus inmejorables vistas) y la fuente de Antón Ruiz, donde hacemos una pequeña parada para rellenar nuestras cantimploras.
En la pradera de Navarrulaque ya encontramos menos nieve (pues el sol ha hecho de las suyas durante toda la jornada) y decidimos parar a comer nuestro merecidísimo bocadillo. Debido a las prisas por llegar a casa a una hora decente para aprovechar la tarde, desde este punto tomamos un atajo por la senda Victory (que tomamos junto al refugio de Aurrulaque para evitar pasar por los miradores de los poetas) para un poco más adelante volver a la Carretera de la República.
Un poco más adelante, volveremos a abandonar la Carretera de la Republica por un sendero que sale a nuestra izquierda. Este sendero acompaña al arroyo de la Fuenfría en su camino de bajada y nos conduce a una pista forestal que enlaza de nuevo con la Calzada Romana a la altura del Puente del Descalzo, que cruzamos al inicio de la ruta. Unos metros más abajo, llegamos al aparcamiento donde comenzamos la ruta de hoy y nos refrescamos un poco en la fuente de Majavilán antes de volver a casa.