Ruta senderista que nos lleva a conocer dos picos poco conocidos de la Sierra Norte de Madrid
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- Distancia: 21 Km
- Tiempo: 6 horas (con varias paradas)
- Desnivel positivo: 850 m
- Velocidad media: 4 km/h
Tras abastecernos de un par de barras de pan y una coca en un comercio del pueblo, dejamos el coche en un aparcamiento público a las afueras del municipio de Garganta de los Montes (Madrid). Comenzamos la ruta desde este mismo punto.
Tomamos la pista que nos lleva hacia la ermita de Nuestra Señora de los Prados, para cuya visita nos debemos desviar un poco a la izquierda. Es un recinto cerrado que dispone de mesas para descansar o tomar algo, aunque nosotros solo pasamos de visita ya que acabamos de iniciar la ruta.
Tras la visita, volvemos a la pista y seguimos hasta encontrarnos un poco mas adelante con el embalse de los Lindes. Pequeña presa que embalsa los arroyos de Sardalinde y del Rayo, pero que nos regala unas bonitas vistas.
Seguimos la pista en ligera subida hasta llegar al inicio del bosque, donde tras pasar una puerta nos encontramos un cruce de caminos. En el cruce cogeremos el camino de la derecha (mas tarde volveremos por el camino de la izquierda para cerrar la ruta circular).
Desde este punto, seguimos por una pista que zigzaguea por el interior del pinar salvando cierto desnivel hasta el final de la misma. En algunas de estas zetas podemos visitar los manantiales de Sardalinde y de Riofrío, donde paramos a tomar un plátano y recobrar el aliento.
Llegados a un punto de la subida, la pista acaba (junto con los pinos) y comienza un sendero que nos conduce a un canchal por donde prácticamente caminamos campo a través orientándonos con la vista puesta en dirección a la cuerda de la montaña (separación natural entre los municipios de Garganta de los Montes y Valdemanco).
Aunque esta parte entre el final de la pista y la cuerda de la montaña no es complicada, es conveniente andar con cuidado y si es posible llevar la ayuda de un GPS para evitar despistarnos.
Una vez en la cuerda, nos desviamos hacia la derecha para visitar en primer lugar el pico de Mondalindo. Vamos por el sendero que hay dibujado en la propia cuerda y que no tiene perdida posible.
El día no nos permite las vistas de Madrid y de la sierra de la Cabrera, pero en cambio las nubes atrapadas en la montaña nos regalan una fotografías épicas.
Una vez llegamos al pico de Mondalindo, aprovechamos para hacernos unas fotos en su vértice geodésico. Después, aprovechamos los restos de un muro que nos protegen del viento para parar a comer unos bocadillos.
Tras la parada y el merecido descanso, desandamos el sendero de la cuerda ya en bajada hacia Peña Negra. Allí nos sentamos en el banco y nos hacemos una fotos aprovechando el mar de nubes a nuestras espaldas.
Después, seguimos el sendero que nos conduce de bajada a un cortafuegos. Nosotros decidimos bajar por el cortafuegos; pero es posible que no sea la mejor opción porque aunque parece sencillo, nos castiga mucho las piernas debido a la inclinación y al estado del terreno. Aunque no es mucha distancia, quizá sea conveniente estudiar alguna otra alternativa por el interior del pinar.
Al final del cortafuegos tomamos un camino a la izquierda que nos lleva (bordeando el pinar) llaneando hasta la puerta donde nos desviamos a la derecha al principio de la ruta, para así cerrar el circulo. Desde allí bajamos el camino ya conocido hasta llegar de nuevo a Garganta de los Montes.