Ruta senderista de ascensión al conocido pico de La Peñota desde el puerto de Guadarrama o alto del León, donde visitaremos varios vestigios de la Guerra Civil y la peña del Arcipreste de Hita.
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- Distancia: 19 Km
- Tiempo: 8 horas (con paradas)
- Desnivel positivo: 850 m
- Velocidad media: 3,4 km/h
Dejamos el coche en el aparcamiento del puerto de Guadarrama, junto al restaurante Asador Alto del León. Cruzamos la carretera con precaución y comenzamos la ruta. El día comienza algo desapacible, pues hay mucha niebla, viento y frio; la temperatura al bajarnos del coche es de 1ºC.
Comenzamos a andar por el GR-10 en dirección noreste por un sendero de subida que nos adentra en el pinar. El sendero nos llevara constantemente entre la línea divisoria entre las provincias de Madrid y Segovia.
Al poco de comenzar la ruta, llegamos a la cumbre de La Sevillana a 1556 metros de altitud. A partir de aquí comenzamos a encontrarnos distintos vestigios de la guerra civil, como búnkeres, nidos de ametralladoras, trincheras y pequeñas edificaciones. Lamentablemente, todas se encuentran en mal estado de conservación.
Un poco mas adelante, pasaremos por el Collado de la Sevillana, el Collado del Arcipreste de Hita y su mirador. El día está nublado y nos roba parte de las increíbles vistas de la zona.
Una vez pasado el Collado del Arcipreste, comienza la primera subida seria de la ruta, que nos llevará hasta el Cerro de Matalafuente (1.674 m). Allí nos hacemos las fotos de rigor y paramos para hacer el primer descanso del día.
Tras un breve descenso, llegamos al Collado de Matalafuente y volvemos a subir para llegar a la Peña del Cuervo. Después volvemos a bajar ligeramente para subir al Cerro del Mostajo (1.718 m).
Tras una ligera bajada hacia el Collado de Gibraltar, comenzamos la subida definitiva hasta llegar a La Peñota. Durante la subida se abre un poco el cielo, lo suficiente para hacernos conscientes de la altitud a la que nos encontramos y de la belleza del paraje.
La subida tiene un buen desnivel y se debe tener especial precaución en algunos puntos, pero es realmente espectacular y merece el esfuerzo realizado.
Tras una leve parada para hacer las fotos de rigor en la cima y ante la falta de vistas por culpa de la niebla, decidimos comenzar la bajada. Según dejamos atrás la cima de La Peñota, empieza a aparecer la nieve en el camino de bajada; por lo que tenemos que extremar las precauciones para evitar resbalones y caídas.
Con esa tensión llegamos al Collado de Cerromalejo y desde aquí dejamos el GR-10 para girar hacia la derecha hasta llegar a la conocida Calle Alta de las Dehesas de Cercedilla. La calle es una pista ancha que cogemos de nuevo a la derecha en dirección al Collado del Rey.
El Collado del Rey es el final de la pista y donde decidimos parar a comer, aprovechando que la niebla se ha abierto al fin y nos ofrece unas preciosas vistas con la capital al fondo.
Ya con la tripa llena, pasamos la valla presente al final de la pista (o lo que queda de ella) y comienza un tramo campo a través hasta llegar a la pista de La Solana. Pero primero pasamos a visitar el pino de San Roque. Este majestuoso pino es uno de los arboles singulares de la Comunidad de Madrid y es el único árbol que sobrevivió a un incendio que arrasó esta ladera a finales del siglo XIX.
Podéis consultar y encontrar mas información sobre este y otros árboles singulares de la Comunidad de Madrid en el Catálogo regional de especies amenazadas y árboles singulares de la Comunidad de Madrid.
Unas caídas y unas risas mas tarde, por fin dejamos el campo a través para coger la pista ancha del camino de La Solana. Un poco mas adelante, paramos a mano derecha del camino en la fuente de La Solana, que sorprendentemente no tiene agua (siendo la primera vez que la vemos así, no sabemos si es por una avería o reparación porque agua hay por todos lados en esta época del año).
Unos kilómetros mas adelante, nos adentramos en el pinar que hace que el camino sea totalmente distinto, ya que la primera parte esta completamente despejada (suponemos que de ahí su nombre, porque en verano el sol da de verdad).
Un poco mas adelante, nos encontramos con una piedra con una inscripción que nos anuncia que nos debemos desviar a la derecha para visitar el Monumento Natural de la Peña del Arcipreste de Hita.
El camino es de subida, pero se hace muy llevadera y en su breve recorrido nos encontramos con dos fuentes, la de la Piedra y la de Aldara, donde poder parar a reponer fuerzas. Nosotros decidimos hacerlo en la fuente de La Piedra.
El nombre de la fuente de Aldara se puso en honor a una vaquera de Tablada que en el Libro del Buen Amor da cobijo al Arcipreste de Hita en una fría noche en la que se encuentra perdido en medio de esta sierra. Este la describe como «la serrana fea» en uno de sus poemas.
Por fin llegamos a la Peña del Arcipreste de Hita, monumento natural declarado de interés nacional en 1930. Este conjunto de piedras está dedicado a la memoria de Juan Ruiz, conocido como el Arcipreste de Hita, que fue el autor del «Libro del Buen Amor» (una de las obras mas destacadas de la literatura medieval española).
Desde aquí, 100 metros mas arriba volvemos a coger el GR-10, para desandar el camino de vuelta hasta el Alto del León y finalizar la ruta.